Radiador de baño

Si bien una ola de calor es molesta, pasar frío dentro de tu propio hogar resulta bastante indeseable. 

Seguro al pensar en el invierno, imaginas una estufa para calentar a la familia reunida en la sala principal. Sin duda, en esta época del año, el hogar debe ser una fortaleza impenetrable contra el frío.

Es razonable que coincidas con que el baño, de todas, debe ser la habitación más cálida. Rogarás ser abrazado por el fuego si tienes que exponerte a la ducha siendo castigado por el frío. Necesitas una fuente de calor que sea capaz de acoger toda la habitación, al menos cuando estés en ella. 

¿Cómo garantizar la climatización deseada, y de manera más eficiente? Sin dudas, la respuesta ideal a esta interrogante es un radiador de baño.

Con los años se ha aprovechado la factibilidad de los radiadores o calefactores en los baños, integrándolos a los toalleros. Al salir de la ducha podrás disfrutar de la calidez de las toallas. No tendrás que preocuparte por peste o moho en ellas, pues permanecerán secas. Por eso, los radiadores de baño son denominados toalleros, y son más estrechos y verticales para que ocupen menos espacio.

Tipos de radiadores de baño

Disfrutar de una temperatura agradable en el baño y mantener las toallas calientes, son beneficios que nos brindan los radiadores de baño. 

Sus variantes más comunes son: radiadores eléctricos, de agua caliente, y mixtos. Se distinguen por la energía que consumen, y dependen del tipo de calefacción que posea la casa.

Radiadores de baño eléctricos 

Son los más solicitados. Funcionan independientes de los demás equipos de calefacción. Su instalación es la de menor dificultad. Sin embargo, su consumo energético no es tan eficiente como el de los tradicionales. Poseen un termostato y un control de encendido y apagado. Funcionan de diversas formas:

    • Por convección: el aire se calienta por una resistencia, ubicada en la parte de abajo. La calefacción de las toallas es menos eficiente, pues se escapa casi todo el aire por arriba. Por otro lado, la habitación se calienta con rapidez. 
    • De aluminio con inercia: tienen una superficie de contacto más grande y uniforme. Son más eficaces al calentar las toallas. 

 

  • Por tubos con fluido: por los tubos fluye un líquido que es el que lo calienta. La superficie de contacto es mucho mayor y homogénea, así que calienta mejor las toallas. 

 

Radiadores de baño de agua caliente

Dependen de un sistema principal de calefacción. La ventaja es el aprovechamiento energético, pero tienen en contra que funcionan solo cuando el sistema principal está activo. Su instalación es compleja. Se necesita un sistema de tuberías que lo conecten con los radiadores principales. 

Radiadores de baño mixtos 

Se utilizan las ventajas de las anteriores tecnologías en un mismo equipo. Por ser más complejo, su costo es mayor.  

Materiales de los radiadores de baño 

Materiales de los radiadores de baño
Los radiadores de baño pueden ser de diferentes materiales

Los radiadores de baño pueden ser de diferentes materiales. Esto definirá su eficacia (desprendimiento de calor y protección contra humedad) y durabilidad

    • Cerámica, esteatita y piedra volcánica: buena retención del calor, pero tardan en calentar la habitación. Poseen una resistencia por debajo que les provee el calor. 

 

  • Acero, aluminio y acero inoxidable: Gran demanda en el mercado. Funcionan con agua (conectado a la caldera principal), aceite u otro líquido (con electricidad). Los de aluminio son más eficaces en cuanto al aumento rápido de temperatura. Los de acero inoxidable son más duraderos e igual de eficientes. 

 

Cómo instalar un radiador de baño

Si el baño está aún en proceso de construcción, no importa las medidas ni modelo del radiador de baño. Puedes dejarle toda la obra al fontanero, él se encargará de ubicarlo en el mejor lugar posible, y correctamente. 

Por otro lado, si no tienes cobertura para modificaciones en el baño, deberás considerar estos detalles para instalar tu radiador. 

Lo primero: a pesar de estar diseñado para establecerse en condiciones húmedas, no debe exponerse directamente al agua. Así que debes elegir un lugar fuera del alcance de las principales emisiones de agua. El espacio puede ser de hasta un metro de la ducha y lavamanos. 

En el caso de los eléctricos, deben ser instalados con la resistencia hacia abajo. No debe manipularse de ningún modo. 

Las ventanas son importantes para la circulación del aire y el control de la humedad. Pero tienen en contra que provocan la pérdida del calor emitido por el radiador. Así pues, se recomienda ubicar el radiador debajo de la ventana. Esta ubicación garantizará la economía del calor y del consumo eléctrico. 

Cómo elegir un radiador de baño

Para garantizar la eficiencia del radiador de baño, debes elegir correctamente cuál usarás. 

Si tu casa presenta sistema de calderas, la mejor opción es un radiador mixto. Considera la calidad de los tacos de fijación; por sí solos son pesados, súmale a eso las toallas. Elige uno de tubos planos, su superficie de contacto para el calentamiento es mayor y más homogénea. Si tiene programador, te garantizará ahorro y comodidad. Con uno de aluminio lograrás obtener una mayor temperatura con menos gasto y en menor tiempo. Calcula la potencia necesaria para tu cuarto de baño, y no olvides buscar uno con una capacidad superior a la requerida. No siempre el más barato será el más eficiente

Calcular la potencia requerida para el radiador de tu baño

Calcular la potencia
Calcular la potencia requerida para el radiador de tu baño

Debido a que cuando estamos en la ducha, la temperatura corporal asciende por el agua caliente, la sensación térmica es de calidez. Sin embargo, al salir de ella, el contraste con el exterior te da sensación de frialdad. 

Es por eso necesario calcular qué potencia se precisa del radiador de baño, para que mantenga una temperatura agradable. Para esto se deben tener en cuenta diversos factores como: orientación, nivel de aislamiento, zona, etc. Lo más importante es que cada metro cuadrado necesita 100W de potencia.

Aplicando la fórmula, un baño promedio de 2 metros de ancho y 3 de largo (6 metros cuadrados) requiere de 600W. Se recomienda buscar una potencia un 25% mayor de la que ofrezca el cálculo. Esto es así debido a que el radiador será también toallero, y además debe mantener unas condiciones de calidez especiales. 

En conclusiones, el radiador de baño ofrece ventajas respecto a la comodidad e higiene. Ya tienes herramientas para elegir el más eficiente. 

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