Las almendras son frutos que poseen una cáscara o concha que las cubren para proteger la parte comestible. Esto quiere decir que este revestimiento representa un porcentaje de peso importante, además de que no es comestible, por lo que se debe de retirar triturándolo, de manera manual o con apoyo de una herramienta o una máquina de pelar almendras.
Una almendra es un alimento muy sano y nutritivo. Además, nos ofrece una alta gama de posibilidades, desde poder comerlas solas, hasta utilizarlas en recetas gourmets e incluso como un ingrediente para fabricar dulces. Es posible conseguir la venta de este fruto en cualquier lado, pero basándonos en lo anterior, es mejor comprarlas de una vez sin cáscara, como usualmente se venden por peso, no queremos pagar por una parte que no aprovecharemos.
Por otro lado, si no eres un cliente, sino un vendedor, deberías optar por invertir en una máquina de pelar almendras, ya que son aparatos que nos ayudan a realizar la tarea de quitar la cáscara sin mayor esfuerzo. Si ofreces un producto exclusivo, las personas siempre lo querrán, te aseguramos que tendrás más clientes al proporcionar almendras listas para el consumo. Existen máquinas automatizadas, en las cuales solo hace falta introducir la almendra y listo. Así que no tendrás más trabajo, pero conseguirás un rango de clientes mayor.
Evolución en el tiempo de la máquina de pelar almendras
Con el pasar de los años se han producido mejores máquinas, debido al alto consumo de almendras en todo el mundo. La industrialización y avances tecnológicos en el ámbito de alimentos, ha tenido mucho que ver. Antes se usaba una herramienta, parecida a un alicate, donde esta tiene la ranura para adaptare a la forma de la concha y romperlas a través de la presión ejercida por el usuario. Aún algunas personas las siguen usando, pero ya están casi obsoletas. Otros simplemente usaban martillos para este propósito.
Con el desarrollo industrial que antes mencionábamos, se comenzaron a diseñar y lanzar al mercado máquinas peladoras de almendras y frutos similares, con el fin de facilitar al consumidor el trabajo de quita la concha. También los empresarios se beneficiaban. Las almendras se convirtieron en un negocio viable de bocadillos empaquetados.
Cosas no tan buenas de la máquina de pelar almendras
No se asusten con este título, pues realmente no existen muchas desventajas, y las que existen, se pueden solventar de forma sencilla. No obstante, hay que repasarlas de igual manera, si no tomamos los contras, no estaríamos haciendo un análisis real, y en TiendaRetro siempre nos preocupamos por dar la información completa. Lo cierto es que las únicas desventajas que podemos recalcar es, que para el caso de las máquinas eléctricas, se pueden descomponer o dañar por el tiempo de uso, recordemos que son artefactos mecánicos/eléctricos.
La solución al problema mencionado en el párrafo anterior, es simplemente llevar a mantenimiento nuestra máquina, para que les realicen un chequeo y que un profesional dé su dictamen final. Si bien esto representa otro gasto, la verdad es que si se lleva a un buen mecánico y hace bien el trabajo, tendremos nuestra máquina como nueva. Tan solo debemos cuidarlas, los mantenimientos regulares asegurarán una posibilidad mucho menor de que todo esto pase.
Las ventajas de tener una máquina de pelar almendras
A largo plazo, comprar una máquina será lo mejor para tu negocio si tienes uno. De no poseer un negocio relacionado a almendras, podrías adquirir de igual manera la máquina. Todos los días deberíamos comer almendras y no solo una, el problema es tener que pelarlas una por una, fácilmente puedes agarrar tu máquina y pelar todo un lote y guardarlo para consumirlo progresivamente.
Aprovecha las oportunidades que ofrecen estos productos. No importa si eres de los que le gusta comer almendras ocasionalmente, o bien, si eres de aquellos que las utilizan para elaborar recetas o inventarte algo con ellas, le podrás encontrar la utilidad adecuada y no te vas a arrepentir de tu decisión.
Algunas máquinas de pelar almendras
Existen modelos de máquinas que nos brindaran el apoyo que necesitamos para pelar almendras sin esforzarnos. Hemos seleccionado un número reducido de estas que brindan buena información respecto a su uso y demás. Si de casualidad ninguna de estas te convencen, puedes revisar en amazon o alguna otra tienda virtual para que encuentres la que creas que mejor te convenga. Debemos mencionar que no necesariamente requerimos máquinas eléctricas, también las manuales cumplen con su trabajo de manera excepcional.
Pelamatic RA-001 Maquina Pelar Almendras Eléctrica
Esta máquina es muy buena, teniendo buenas calificaciones de los clientes. Sus dimensiones no son muy altas, siendo sus medidas de: 28 x18 x10 cm, por lo que no invadirá mucho espacio, y apenas pesa 3,39 kg. No solo sirve para almendras, sino también para nueces o avellanas, así que no ocuparás comprar otra máquina para estos frutos.
Este modelo posee 2 modos: El semi-automático, donde meteremos la almendra y luego pulsaremos un botón para que la parta, y el automático, con el que podemos ir metiendo almendras una tras otra sin apretar nada, solo debemos encender el equipo. Además, podrá partir diferentes tamaños de almendras sin necesidad de estar regulando la mordaza.
25B automático Pecan cascanueces Nogal Cracker
Esta es una máquina con una forma diferente, que igual nos puede servir ya que es automática. Es adaptable a los diferentes tamaños de cáscara, funciona en cualquier voltaje a 55 rpm y con capacidad de 30 kg/h. Al igual que el producto anterior, sirve con nueces y avellanas también. Presenta características más sencillas.
XLKJ Cascanueces Manual de Acero Inoxidable para Almendras, Avellanas, etc.
Esta es una máquina de pelar almendras, hecha de acero inoxidable y madera. Es resistente y portable, por lo que si queremos, podremos llevarla a algún sitio como la casa de un familiar o amigo, por ejemplo. Abre todo tipo de frutos secos: almendras, avellanas, etc., se puede ajustar a los diferentes tamaños de concha. Es segura y duradera, podemos sentir el gusto de aplastar los frutos nosotros mismo, y gracias a su mecanismo, ahorraremos en aplicar fuerza; no hace falta forzarla.